El diferencial cumple la función de permitir la transmisión de fuerza de giro a un par de ejes que no giran a la misma velocidad, esto sirve para compensar la diferencia de metros que recorre una rueda con la otra en una curva.

Como otros elementos mecánicos del auto, el diferencial depende del líquido del diferencial para seguir funcionando en condiciones óptimas. 

Es el aceite que lubrica los componentes internos del diferencial, como la corona y el piñón, para que el diferencial no comience a desgastarse y cause problemas importantes.

El aceite que el diferencial utiliza, asegura que este elemento permanezca funcionando en óptimas condiciones durante mucho tiempo. El aceite diferencial a veces se denomina aceite de engranajes y se encuentra en la carcasa del eje. Está diseñado para funcionar en situaciones de alta presión, en lugar de altas temperaturas como el aceite de motor.

– Lubrica los empaques del clutch, engranajes y cojinetes.

– Lubrica los engranajes de anillo y piñón que mueven la potencia a los ejes de las ruedas desde el eje de transmisión.

– Enfría y lubrica el diferencial.

Sin líquido diferencial, el diferencial se sobrecalentaría debido al contacto metal con metal. Eso significa que se quemaría y posiblemente causaría problemas de seguridad y requeriría reparaciones costosas.

La respuesta depende del fabricante. Siempre es mejor consultar el manual del propietario para conocer el intervalo de servicio adecuado. En la mayoría de los casos, debes cambiar el líquido del diferencial cada 30,000 a 50,000 millas.

Es importante mantenerte al tanto del cambio de líquido diferencial porque el contacto metal con metal crea calor por la fricción. También debilita los engranajes y desgasta las superficies. Eso puede conducir a una falla diferencial, que es un problema costoso.

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