Los anillos de poder por fin complace a la audiencia con un episodio 6 cargado de acción y una exploración de la oscuridad un tanto inaudita en cualquier adaptación audiovisual que se haya visto de las historias de Tolkien. Después de muchas promesas la serie entrega setenta minutos en donde existe poco espacio para el diálogo, pero sà una construcción del suspenso brillante entre secuencias de batalla, sangre y mucha violencia de corte fantástico.
En ese sentido este episodio se sintió como algo parecido a Juego de tronos, con una estructura bien conocida, pero muy efectiva. Incluso con ciertos remanentes de la gran pelea de Las dos torres. Una apertura que es un canto de guerra; una secuencia llena de pesadumbre como antelación a la batalla; un conflicto armado dividido en dos partes en donde los bandos cambian rápidamente sus números en el marcador; y finalmente un giro sorpresivo que cierra el capÃtulo con uno de los mejores cliffhangers que ha tenido la serie hasta el momento.
La responsable de construirlo es la directora franco-sueca Charlotte Brändström, a partir de un guion en donde estuvieron involucradas muchas manos; los creadores John D. Payne y Chris McKay, junto con Justin Noble y Nicholas Adams. Los cinco creativos toman los relatos de Tolkien para hacer con ello una exploración del enemigo como pocas veces ha sucedido en ninguna adaptación de estas historias.
Lo más interesante del episodio no deviene sobre todo por su estridente acción y suspenso. Sino por los apuntes que realiza sobre los servidores del mal y su lugar en el mundo. Desde el inicio vemos al elfo oscuro Adar (Joseph Mawle) cavar en la tierra con sus manos para insertar unas semillas. Más tarde Arondir (Ismael Cruz Córdova) relata que es una tradición de los elfos sembrar antes de la batalla. Se explica como la imposición de la vida de frente a la muerte.
El episodio no incide expresamente en este hecho, pero más adelante Adar tiene una conversación con otro personaje en donde explica que su motivación principal es reclamar su derecho de existencia. Asà la serie explora los orÃgenes de los orcos y nos presenta a uno de aquellos primeros elfos de la creación que fueron corrompidos por Morgoth.
Adar es por consiguiente uno de los villanos más interesantes que hemos visto en las historias de la Tierra Media. No solo por la genial interpretación de Joseph Mawle, sino porque de nueva cuenta la serie nos muestra un personaje con cierta profundidad que bien puede ser comprendido a pesar de sus propósitos villanescos.
La historia le asigna un lugar a los orcos dentro de la creación y las diversas razas de la Tierra Media. A pesar de que fueron diseñados por un ser de oscuridad, de cualquier forma, tras la derrota de Morgoth, la raza sigue existiendo y buscando su lugar. Adar relata que ha dejado de lado a Sauron y sus planes, para proteger a sus hijos. Prueba de ello es la primera ola de ataques en donde envÃa sobre todo a humanos, dejando asà el manifiesto de que antes sacrificará la carne de otros que la de los suyos. ¿Acaso la serie ha logrado que el público sienta compasión por una raza repudiada y siempre vagante?
El cara a cara entre Galadriel (Morfydd Clark) y Adar es interesante. Su conversación rápidamente cambia el favor de la audiencia. Si en el pasado episodio la elfa admitÃa la oscuridad inherente de su persona, aquà el elfo corrompido se la hace notar desde el primer momento. El guion de la serie establece un parámetro brillante en donde los enemigos ahora tienen una profundidad e inteligencia mucho más importante que la de simples enviados del mal, torpes y caricaturizados.
El cÃrculo de la reflexión de los orcos se cierra cuando comprendemos el por qué Adar también sembró sus semillas. Su propósito no es aniquilar por aniquilar, sino simplemente sobrevivir. Detrás de toda la orquestación y construcción de los pasados episodios, aquà por fin vemos la culminación de su plan. Lo que quizá sea el origen de la mÃtica tierra oscura conocida por todos como Mordor.
La escena sucede después de un giro brillante en la acción. Y de aquellos este episodio tiene varios. Durante semanas los fanáticos se han quejado de la sobreexposición de la serie para situar a las tramas y los personajes. Pero el episodio 6 de Los anillos de poder prueba que todo aquello era algo necesario, que sin lugar a dudas valió la pena.
Uruk es sobre todo un episodio entregado a la acción. Las pequeñas pausas que existen en el ritmo equivalen a construcciones dramáticas que refuerzan las secuencias subsecuentes. Una vez más el presupuesto de la serie se hace notar cuando las batallas son perfectamente coreografiadas y pensadas para llevar una cierta carga emocional.
El peligro se siente latente. Sin importar que se conozca quienes son los protagonistas, en todo momento el espectador teme por ellos. Lo que prueba dos cosas; que la acción está perfectamente ejecutada; y que al final de cuentas la construcción de personajes en pasados episodios rindió los frutos esperados.
El capÃtulo anterior culminó con la partida de los Numenoreanos hacia la Tierra Media. Y este episodio no pierde tiempo en utilizarlos para la batalla. Quizás su llegada se sienta un poco apresurada. Pero la estructura del episodio y su configuración de la acción compensa con creces ese pequeño detalle.
Incluso la serie se permite hacer algunos guiños. Hay una estimulante persecución a caballo que nos recuerda la genial escena de La comunidad del anillo en donde Arwen huye de los Nazgul. Otro es cuando Arondir intenta destruir el arma del enemigo sin éxito. Un eco deliberado al impulsivo Gimli que pretende destruir con su hacha el Anillo Único.
También la obsesión que siente Theo (Tyroe Muhafidin) por la espada oscura rota es similar a la necesidad de pertenencia que experimentan varios con el anillo creado por Sauron. Todo lo anterior no son solo referencias, sino los adelantos que nos muestran las formas en las que opera el enemigo con sus artefactos y su habilidad para corromper a otros. Un enemigo que continúa oculto y que se ha convertido en el acertijo más entretenido de la serie.
Con cada episodio Los anillos de poder se gana su lugar en el mundo de la televisión. Uruk es una muestra excepcional de drama fantástico y acción potente que explora al enemigo de una forma poco vista en las adaptaciones de Tolkien. Ni siquiera hubo tiempo para ver a los Pelosos, a los elfos y a los enanos. Presumiblemente todas los pueblos se encontrarán en los dos episodios restantes. Mismos que llegarán los dÃas viernes a Amazon Prime Video.
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